jueves, 7 de julio de 2016

Cómo cuidar y mantener tus zapatos

Te damos algunos tips para extender la vida útil de tu calzado y para que se vean siempre como nuevos.



Lluvia, calor, frio, polvo, suciedad. Nuestro calzado siempre está expuesto a distintos factores que pueden dañar su calidad y apariencia. ¿Cómo podemos hacer para mantenerlos en buen estado por más tiempo?A continuación, te damos algunos consejitos:
-Para remover la suciedad y el polvo que puede tener adherido, primero limpiar la suela del zapato con un trapo húmedo. Una vez lista, lo más recomendable es limpiar la capellada con productos aptos para cada tipo de cuero. En el caso de que sea ecocuero, la mejor opción es un trapito a penas húmedo.
-¿Cómo proteger su superficie? Rociá tus zapatos con un producto a prueba de agua que aumente su resistencia, incluso antes de que empieces a usarlas. Seguí usando este producto regularmente para mejorar las cualidades protectoras originales. Las botas que no tienen esta capa protectora no durarán por tanto tiempo.
-¡Si son de cuero, mantenélos bien lustrados! Sean botas, borcegos, chatitas o mocasines, todos deben mantenerse limpios. Para los materiales sintéticos, una limpieza regular con un trapo apenas humedecido con agua tibia ayudará a quitar la suciedad y otros elementos que se encuentren adheridos.
-Si son de gamuza conviene utilizar cremas para limpiar manchas para este tipo específico de zapatos utilizando siempre un trapo seco o ligeramente humedecido.
 
Foto: Latinstock
-La luz directa puede hacer que tu calzado se destiña mientras que el calor directo puede secarlos o agrietarlos. Si se mojan lo mejor es secarlos al aire y colocarles papel de diario dentro para que absorban la humedad.
-Para el cambio de temporada: nunca guardes las botas o las sandalias sin limpiarlas primero y aseguráte que estén completamente secas. De otra manera, te estás arriesgando a encontrarlas mohosas, agrietadas y posiblemente arruinadas, para el año entrante.
-Las manchas estacionadas por mucho tiempo pueden fijarse permanentemente y debilitar el calzado. El moho que crezca en la bota puede contaminar a otros zapatos, botas y ropa guardados en un lugar cercano.
-Para un guardado correcto, lo ideal es colocarlos siempre en cajas evitando poner un par encima del otro, ya que de lo contrario se podrán deformar y/o estropear.
-Un tip infalible: armá unas hormas con papel y colocálas dentro de los zapatos, esta técnica te ayudara a mantener la forma y el diseño mientras están sin uso, evitando deformaciones.
Asesoró: Florencia Topollan de PAMUK

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